Secreto
Creo que esta exclamación de Rhizome Lee podría ser el mandamiento butoh por excelencia: ¡Conviértete en secreto! Lee escribía, hace años, literalmente:
Sal de la escuela.
Libérate de la inteligencia al viejo estilo.
Libérate del estado.
Salta en el butoh con todo tu ser.
Conviértete en rizoma.
Conviértete en secreto.
Convertirse en secreto es un movimiento diametralmente opuesto a la invitación social de exhibir su narcisismo por todas partes, de comunicarse, de manifestarse, de cultivar opiniones acerca de todo y servirlas con todas las salsas. Narciso se muere seducido por su propio reflejo. Ninguna imagen es real para la filosofía natalicia que sin embargo da la bienvenida a la imaginación y la creación de ficciones. Reales lo son las sensaciones. La imagen es muerte y las sensaciones son síntoma de vida. Andamos en dirección a un espacio donde la diferencia entre sensación e imagen se desdibuja. Andamos hacia una danza donde vida y muerte son indiscernibles el uno del otro. Cuando bailar y soñar se hacen sinónimos, la danza sucede en un espacio cercano al bardo del budismo tibetano, donde se vive a pesar de estar muerto, donde se muere pensando que se está vivo.
Vaciarse: el verbo como imagen
Empezamos despertando las sensaciones en todo el cuerpo, utilizando distintas herramientas para escanear el cuerpo. Estos momentos en los cuales permitimos que emerja con más fuerza y más claridad el ruido o la información contenida en nuestros tejidos, información que nuestro cerebro tiende a pasar por alto mientras nos movemos, sirven para entrar en contacto con zonas olvidadas y como entrenamiento sensorial. A base de práctica, empezamos a captar a nuestro pesar sensaciones aquí o allí mientras nos movemos. Cada una de estas sensaciones es un mundo posible, una puerta hacia el país de las maravillas, un pozo del subconsciente.
A lo largo de este mes hemos investigado la aplicación de imágenes en partes del cuerpo, en detalles, en el cuerpo entero y en la sala o el espacio. Esta semana introducimos las imágenes en la relación. Todas las imágenes son movimiento. Algunas son acciones. Propuse la imagen de estrujar para ir abriendo las articulaciones y vaciar el cuerpo de sus aguas residuales. La idea de un cuerpo vacío es central a la práctica del butoh. Un cuerpo vacío es un cuerpo disponible, abierto a cualquier cambio, dispuesto a cualquier necesidad del espacio, entregado a cualquier llamada del subconsciente. La imagen de estrujar la habéis aplicado al ojo, o al brazo, a la pierna, al cuerpo entero, y finalmente a la sala. Esta transformación os puso en contacto con subcuerpos y hemos compartido, contagiándonos, copiándonos, infectándonos para generar un pequeño rizoma risonante.
Dejar respirar al monstruo
A continuación habéis elegido tres verbos dentro de la narración de un secreto previamente escrito y un subcuerpo encontrado en estas semanas. La idea, que Jess Curtis expresó con mucha claridad diciendo dejad respirar al monstruo, de habitar las imágenes y desarrollar las fantasías es necesaria para ampliar el abanico de posibilidades y de cualidades de movimiento. Quien se detiene en la fascinación que ejerce una imagen o una forma une su destino al de Narciso. Habitar una imagen significa permitir que se convierta en una vivencia propia, con sus sensaciones y fantasías derivadas. Copio a una compañera y enseguida lleno la piel que le cogí prestado con mi cuerposueño (sensaciones más fantasías conectadas). Quién siempre cambia por cambiar, sin desarrollar ni explorar, sólo podrá elaborar y repetir patrones que poco tendrán que ver con liberarse o con convertirse en secreto.
Composición caótica
Finalmente hicimos un teatro que llamaría composición caótica. Recuerdo Rhizome Lee preguntándose por cómo generar aun más caos en escena. En la sociedad en general pero también en las artes escénicas, es muy extendida la comprensión del caos como algo negativo, sucio, algo que tal vez dejamos suceder en la privacidad de un estudio para sacar material pero que nos apresuraremos en ordenar. ¿Qué sucede cuando permitimos que el caos se desarrolle con tiempo y sin juicio? Aparecen enseguida órdenes, patrones, ordenaciones (de poco interés escénico, cierto). No es nada fácil generar caos y libertad. En el caos emergen enseguida patrones de comportamiento y afloran sendas recorridas de sobra. ¿Cómo generar un caos aun más grande? Es una gran pregunta. Seguramente el secreto juega un papel fundamental en ello.
Para la composición caótica de esta semana, hemos compartido nuestras creaciones en dos grupos. Cada persona mostraba su subcuerpo y sus tres acciones / verbos mientras los miembros de su grupo se contagiaban y íbamos pasando el testigo para así, de uno en uno, llevar a nuestro grupo hacia nuestro mundo secreto. Surgieron algunas dificultades, que iremos afinando, y momentos donde bucear en un océano de incertidumbre se convierte en algo gozoso. Necesitamos soñar juntos pero no necesitamos el mismo sueño. Ten una vida secreta para que pueda tener la mía y seguiremos compartiendo el mismo planeta, el mismo espacio.
Secreto, secreción, nacimiento, belleza indescifrable, resonancia indecible, descubrimientos para los cuales ninguna palabra estará a la altura… Compártete, no te expliques…