Con – contagio, contraste, composición · Semana 6

Ontología del con
La filosofía natalicia piensa el mundo en estado naciente. No concebimos un receptáculo espacial preexistente a la vida. No vivimos en un espacio inerte sino que habitamos un mundo vivo desde el origen, un espacio anímico. Este espacio es el con. En la expresión ser-los-unos-con-los-otros, ni los unos, es decir ni yo, ni los otros, es decir ni tú ni tu rostro como quería Lévinas, son primeros sino el con que los pone en relación (El Ser singular plural, Jean-Luc Nancy). Con es la base del ser. Con es la tesitura del espacio.

Con es un hiato, una brecha, una diferencia, un espacio vacío donde las relaciones se disponen. Con es una apertura, apertura sin la cual ningún nacimiento es imaginable.

Cada semana nuestro propósito es explorar y enriquecer este espacio naciente, este con que se despliega, que se pone… que se compone. No podemos estudiar el con en solitario, hay que componer con los otros…

El aire que entra y que sale es el con básico de la existencia atmosférica. La gravedad y sobretodo la atención que le presta oído es un con más profundo. Las sensaciones son el con por excelencia. Sensación física implica intimidad con comunidad, experiencia con silencio (incomunicabilidad), presencia con pasado, espacio con memoria, realidad e imaginación, espacio común y subconsciente.

Despertamos las sensaciones, poniendo entre paréntesis la valoración y el enjuiciamiento de éstas, pues todas valen igual, todas las sensaciones son síntomas de que algún campo está cambiando, resonando, y no existe una vara de medir, una metarealidad desde la cual decidir qué sensación sería mejor que la otra. Al final de la activación de la sensación nos hemos quedado con una para ir río arriba, hacia su raíz en el mundo onírico…

Matemática psicológica
Cojo de Arnold Mindell (Cuerposueño, Trabajo con el cuerposueño, Mente cuántica) la idea de ir a la raíz imaginaria de la sensaciones reales. Mindell piensa un sencillo procedimiento psicosomático a partir de la idea de raíz cuadrada. La sensación se vierte hacia la realidad convencional pero su origen pertenece a una realidad aconvencional. Nancy habla de arealidad (una ausencia de realidad que no implica la sensación de falta). La sensación que experimento es real pero su raíz, su origen puede pertenecer a otros mundos, a otras lógicas. La lógica matemática y científica, en suma aristotélica, rige el mundo expuesto a la luz solar. El mundo subterráneo se determina más libremente con lógicas cercanas a las que actúan en los sueños. Este mundo subterráneo es el país de las maravillas, es el reino del subconsciente.

No podemos compartirnos si sólo llevamos al espacio común nuestra realidad individual castrada. En la comprensión convencional de la comunidad, se pone en relación a individuos aislados. Aquí tratamos de comprendernos a nosotros mismos como seres compartidos. No unidades que se comunican sino un compartir que resuena.

La sensación física nos sirve para entrar en el mundo subconsciente. Le podemos preguntar a nuestra vida, a la oscuridad de nuestro cuerpo, cuál es la raíz cuadrada de esta tensión, dolor, presión, vacío, verruga, bloqueo, lunar, torsión entumecimiento, eczema, ira, deseo, etc. Y también, para darnos de bruces con arealidades magnificadas, podemos elevar al cuadrado las sensaciones y así convertir los números imaginarios en números naturales.

Contraste
Hemos compartido una zona especial y su imagen con los demás mediante el masaje y la danza de un subcuerpo, y así recuperamos el trabajo de la semana anterior del contagio literal, cercano a la copia. Lo que encuentras en tu oscuridad también le viene bien a los demás. Tu liberación es grupal.

Esta semana trabajamos el contraste. De modo muy obvio, el contraste básico es movimiento / quietud, arriba / abajo, lento / rápido, agua / piedra, etc. Luego exploramos el contraste abstracto donde una persona investiga su subcuerpo y la otra encuentra inmediatamente el negativo (como en las fotos antiguas y sus negativos). Es un contagio invertido. Cambiamos los roles y los disolvemos.

En el contraste, me sigo moviendo en relación a la otra persona pero en lugar de acercarme me alejo. Me sigo moviendo con, mi movimiento sigue determinado por la existencia del otro.

Mi vida en sociedad
Nunca estamos solos. La soledad es un mito inventado por sociedades que sólo tienen ojos para la muerte. Si aceptamos el hecho de que el nacimiento precede a la muerte, debemos pensar un mundo donde la relación precede al aislamiento. Contagio y contraste o, en términos filosoficoides, mimesis y diferencia. No tenemos otra cosa. En la oscuridad del cuerpo y el pasado que la puebla siguen, en lógicas más soñadas, vigentes la mimesis y la diferencia. Investigando el contagio y el contraste no inventamos algo, no nos ejercitamos en algo nuevo sino que prestamos atención a procesos que nos afectan a lo largo de toda nuestra vida. Nos apartamos y nos acercamos, anhelamos y rechazamos…

La semana pasada cada una ponía su creación en escena y el grupo se mimetizaba. Esta semana cada persona improvisó la historia de su vida (distinta a la narración de mi autobiografía – no hay auto, la historia de mi vida es una pregunta, es una historia contada o bailada desde las sensaciones del cuerpo). La mitad del grupo formaba un coro mimetizado, transformándose continuamente y contrastando con la danza de la vida de la persona. Paisaje y personaje.

Nos encaminamos hacia unas improvisaciones donde no necesito contagiarme ni contrastar sino sólo darme cuenta de que todo lo que hago y no hago está en relación a lo que sucede en el espacio anímico donde estoy. Este espacio no es una sala sino un nosotros. La política del futuro tendrá este espacio como fundamento y no ficciones legales o bien carecerá de interés, será una etapa más de la historia del sacrificio y de la inmolación.

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