Semana 14 · (des)integración

1. Dividir, analizar

 

Hemos revisitado lugares, observando cómo podemos profundizar en las sensaciones. A la hora de cartografiar las sensaciones sobre el cuerpo, debemos hacer el esfuerzo para ir precisando cada vez más. ¿Cuál es la superficie exacta de esta sensación, dónde está el foco, por qué caminos irradia, con qué intensidad? ¿Hay otras sensaciones junto a esta sensación, por ejemplo junto al dolor en la espalda tal vez hay calor, o pulso, o bien analizando el cosquilleo realizamos que en realidad es una combinación de tirantez y presiones, o… o…, etc.

El esfuerzo que hay que realizar aquí es muy delicado, pues si me esfuerzo me tenso, me estrecho, y la mente se hace menos sutil, menos sensible. Se trata de un esfuerzo de atención, de ausencia de tensión, de ausencia de expectativa, de relajar ideas preconcebidas sobre la naturaleza de la sensibilidad y de las sensaciones. Un esfuerzo de abandono, de cierto modo.

 

2. Integrar

 

Desarrollamos la secuencia hacia la improvisación, integrando todos los subcuerpos, cualidades, movimientos, sensaciones encontradas a lo largo del otoño. Guié mientras buscábamos la apertura de los siete rizomas. No fue muy exitoso. Algunos habían sido presentes cuando hicimos los siete rizomas tranquilamente y otros no. Tal vez reintroducirlos así no fue la mejor idea, pueden parecer mucha información. La propuesta era seguir dividiendo el espacio, abriendo, deshaciendo.

 

3. Micromovimientos

 

No se trata de ir lento sino de abrir otro registro. Abrimos y cerramos una mano en 8 minutos. Los músculos que mueven los dedos se enraízan en los antebrazos, las fibras musculares deslizan las unas sobre las otras y se desvelan nudos, memorias atascadas, se abren espacios en las articulaciones, etc.

Después hemos guiado a un compañero a través de micromovimientos, tu nariz hacia la derecha, tu rodilla izquierda hacia delante, torsión en tu pulgar izquierdo, una mariposa en la boca.

Hemos empezado con imágenes físicas, comandos concretos e introducido una imagen poética.

 

4. Imaginacción III

 

Cuatro personas de pie. Vamos lanzando imágenes. Las integran a la velocidad micro, mejor dicho se dejan empapar, la dejan penetrar. Vamos observando cómo la misma imagen afecta diferentemente a los distintos cuerpos.

Para lanzar imágenes no hay que ser original sino estar a la escucha. Digo lo que veo. Si percibo que su mentón se dirige hacia la derecha, digo: el mentón se va a la derecho. Si percibo presión sobre su cabeza, digo tu cabeza es de piedra y pesa 20 kilos. Si noto movimiento en su abdomen, pongo un pez en el vientre. Etc. Lanzamos imágenes para facilitar el nacimiento de lo que ya se está manifestando.

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